Muy al contrario de la percepción clásica sobre las inversiones productivas, los nuevos mercados se centran en productos poco convencionales y en países poco explorados, como algunos sudafricanos, asiáticos y latinoamericanos.
Lastimosamente, algunas naciones ricas en materia prima han sufrido una especie de estancamiento en su proceso de industrialización debido a ciertos factores como la ausencia de inversión, tanto por parte de los gobiernos como de los empresarios de la misma región, por el alto riesgo que implica invertir debido a los constantes conflictos sociales y el alto nivel de corrupción que se registra en dichas naciones.
Sin embargo, siempre hay formas de darle una oportunidad al dinero puesto en países emergentes del “nuevo mundo”.
Áreas de negocio preferidas para invertir
Como bien dijimos, la parte favorita en América para los inversores es el sur. Su alto nivel y variedad de producción se debe a que tiene en sus tierras una de las mejores muestras de lo que llamamos “pisos ecológicos”, guardando en sí las mejores áreas tropicales, boscosas, altiplanicie, valles y zonas costeras.
Asimismo, podemos agregar que un gran plus de esta zona de América es que gran parte de su producción agrícola aún es considerada “libre de transgénicos”, convirtiendo de este modo al área agropecuaria de la región en uno de los fondos de alto rendimiento más cotizados en el mundo. El motivo de esta preferencia es la ola del afán por comer sano y vivir bien que está de moda a nivel global.
Como es de conocimiento general, las pequeñas industrias abundan bastante en Sud América y, por lo general, los grandes inversionistas acuden a la zona simplemente para empacar la mayor cantidad de productos que puedan y trasladarlos a otros países. Lo irónico de la situación es que gran parte del producto final regresa a su país de origen, después de haber pasado por un proceso de refinación, empaque o enlatado y se vende a un mayor precio a los mismos habitantes.
La moneda, euro o dólar, tienen un cambio muy bajo en América del Sur, por lo que cualquier compra (o casi la mayoría) resultan tener un precio prácticamente regalado para los extranjeros que visitan la región. Este punto es muy importante a tomar en cuenta, cuando se pretende realizar la exportación de tela, fármacos producidos en la región y otros productos alimenticios, cuyo valor tenga altas posibilidades de verse incrementado en el mercado externo.
