El Mineduc propone profundo cambio al sistema de financiamiento de la Educación Superior.
La cartera plantea un sistema de préstamo con tasa de interés de 2%, el cual estaría administrado sólo por el Estado, lo que implica la salida de los bancos.
El ministro de Educación, Harald Beyer, se reunió con el Presidente Sebastián Piñera para entregar la propuesta de la cartera sobre financiamiento de la Educación Superior en Chile.
El documento propone que sea el Estado, a través de una agencia especializada, quien se haga cargo de las becas y créditos para el financiamiento de la educación.
Este punto implica la salida de los bancos del sistema de créditos estudiantiles.
Es por ello que el gobierno chileno propuso hoy, un nuevo sistema de financiamiento de la educación universitaria que excluye a los bancos privados, acogiendo una de las mayores peticiones del movimiento estudiantil que el año pasado llevó adelante multitudinarias manifestaciones.
El nuevo sistema termina con el llamado Crédito con aval del Estado (CAE), instaurado en el año 2007, vigente hasta la actualidad y entregado por los bancos privados para facilitar el acceso de las clases medias a las universidades privadas.
El CAE cobra un interés de casi el 6%, que triplica al que cobran algunas universidades públicas a sus alumnos a través de créditos internos.
En 2011, unos 220.000 estudiantes se acogieron al sistema, que en total tiene unos 350.000 deudores que de acuerdo a cálculos privados acumularán al final de sus estudios una deuda promedio de unos 100.000 dólares cada uno.
En reemplazo del CAE se propuso la creación de una agencia pública especializada, que velará por el «diseño, administración y provisión» de los nuevos créditos, que tendrán una tasa única del 2%, explicó Beyer.
De acuerdo al ministro, el sistema beneficiará al 90% de los estudiantes tanto de instituciones públicas como privadas, dejando fuera sólo al 10% más rico.
También cambiará la forma de pago del crédito, que comenzará ahora a ser cancelado sólo una vez que el alumno comience a trabajar, abarcando sólo el 10% del salario del deudor como máximo, con un período total de pago de 15 años, tras lo cual se condonará la deuda.
La abolición del CAE, para reemplazarlo por un sistema de educación pública gratuita y de calidad, fue una de las principales consignas del movimiento estudiantil chileno que el año pasado realizó más de 40 masivas protestas callejeras y derribó a dos ministros de Estado, haciendo bajar bruscamente la aprobación del presidente Sebastián Piñera.
Inicialmente, dirigentes estudiantes se mostraron cautos frente a la propuesta que debe aún ser discutida en el congreso.
«Hay que estudiarla con detalle, estamos un poco acostumbrados a la ‘letra chica’ del Gobierno, pero parece que hay una reacción positiva. El Gobierno está tomando acciones claras en función de lo que fueron las movilizaciones del año pasado», dijo el presidente de la federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Gabriel Boric.
Para este efecto se establece el pago de un máximo de 180 cuotas, es decir 12 años. De seguir existiendo deuda después de este tiempo, queda condonada.
Otro aspecto importante del proyecto es bajar el puntaje que se pide para accceder a las becas, para los quintiles más pobres.
